Como todos conoceréis, recientemente la macroempresa Google cambió su
política de privacidad, pero lo que ignoran la mayoría de sus
usuarios es qué trama esta “mejora”. También es sabido por el internauta
medio que a Google Inc. le pertenecen muchas empresas grandes,
tales como la página de vídeos Youtube.com o la web de subastas
eBay.com. De nuevo, entra en el desconocimiento que esta corporación
mastodóntica también está presente en cualquier dirección que utilice su
sistema de anuncios: Google Adsense.
Sin profundizar demasiado en este aspecto, la nueva política de
privacidad de Google consiste en la (mayor) intromisión y recopilación
de datos: a través de cookies, las cuales dejan un registro de
todas las páginas que visitan, y a las cuales Google tiene acceso
siempre que estén dentro de tus “dominios”. Es interesante ver como los
límites de qué es ético o permisivo en internet son esperpénticos
comparados con las de los demás formatos.
Usando esto como enlace, detallaré mi propio descontento hacia las empresas que colaboran en Youtube.com dando privilegios de partner,
usuarios remunerados por el tráfico de visitas que hay en sus vídeos y
con otras ventajas, centrándome sobre todo en Machinima.com
una mundialmente conocida página de videojuegos.
Para ponernos en situación de nuevo, aclararé lo básico para entender
mi queja: quien se encarga de dar esos puestos especiales son los
Directores de Machinima, que no son otros que también usuarios de
Youtube con alta experiencia y muchas visitas. ¿Cuál es el problema? Que son muy pocos y está apenas vigilado, con lo que pueden poner prácticamente a quien ellos quieran.
Y así lo hacen, sin cortarse un pelo, riéndose tanto del portal de
vídeos como de la web de ocio electrónico; y poniendo a amigos suyos o
canales escogidos a dedo formando, lo que es ahora, una muy bien tejida
red de usuarios que ganan dinero con contenido que en muchos casos a duras penas llega al mínimo de visitas
(y en otros muchos casos ni lo abarcan), mientras que otros merecidos
usuarios se quedan solo con su trabajo y su ilusión del primer día, un
premio que para más de uno es ya un contento, pero que otros sólo nos
sirve para reclamar lo que es justo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario